Las Flores de Bach, mucho más que una esencia

Los elixires florales son reguladores, nos ayudan a ser conscientes de nuestras dificultades, conflictos y emociones agudizadas que no sabemos cómo afrontar, nos mantienen en marcha e incluso nos impiden vivir libres y plenamente hasta que enfermamos.
Desbloquean las diversas emociones limitantes, los mecanismos de defensa y los programas automáticos con los que operamos. Miedo, indecisión, confusión, decepción, ansiedad, depresión, conmoción, disgusto, celos, envidia, ira, rechazo, insatisfacción, culpa, vergüenza, complejos, apego, depresión, estrés, preocupación, inseguridad, apatía, etc.
Las Flores de Bach conciencian a las personas de estos sentimientos, los sitúan en el lugar adecuado para integrarlos y crean una actitud positiva ante la vida.